Sancho Garcés III el Mayor (1000-1035)



   
Sancho III el Mayor
Compendio de crónicas de reyes (Biblioteca Nacional)
Accede al trono tras la muerte de su padre García Sánchez II en el año 1000. Vivió el fin de Almanzor y del califato de Córdoba, que supuso el inicio de los reinos de taifas.

    Esta situación de debilidad musulmana le permitió acrecentar su reino, aunque en esta ocasión a costa de los demás reinos cristianos, llegando en 1034, a unificar todo el territorio cristiano peninsular bajo su corona, aunque de forma breve.

   Por un lado era ya rey de Navarra y conde de Aragón. En 1016, aprovechó las disputas sucesorias en el condado de Sobrarbe-Ribagorza, para hacerse con su control, al ser también él, descendiente del último conde. Su superioridad militar posibilitó que en 1019, tuviese el condado bajo su control.

    En 1016, firmó un tratado que fijaba las fronteras entre Castilla y Navarra, causa de varios conflictos en épocas anteriores, dando paso a un buen clima de relaciones entre ambos territorios, que se habían iniciado en el 1010 al contraer matrimonio, una de las hijas del conde castellano lo que posteriormente le convirtió en el nuevo conde de Castilla.

    La debilidad del condado castellano, fue aprovechada por el rey leonés, Alfonso V, para recuperar parte de su control sobre este territorio cada día más autónomo, ocupando los territorios comprendidos entre el Cea y el Pisuerga. Se inicia así un conflicto que llega a u momento más álgido en 1034 cuando Sancho Garcés III conquista Astorga y León. Poco después Alfonso V recuperará León.

    La muerte en 1035 de Sancho Garcés III  pondrá fin, en parte, al conflicto, al repartir el reino entre sus hijos, momento importante, ya que posibilita la aparición de Castilla y de Aragón como reinos. Así García Sánchez III recibe el reino de Navarra, ampliado con posesiones en Aragón y Castilla; Fernando I recibe Castilla; Ramiro recibe Aragón; y Gonzalo el condado de Sobrarbe y Ribagorza.