Almohades



   Hacia el año 1120 surge un nuevo movimiento religioso en el Norte de África, cuyos miembros serán conocidos como los almohades. Ante la presión de los reyes cristianos, desde al-Ándalus solicitan ayuda a los almohades, que llegan a la península en el año 1157, logrando hacerse con el control de todo territorio. Los almohades sabrán aprovecharse de las disputas entre los reyes cristianos para afianzar su poder.

    Los almohades derrotan a las tropas castellanas de Alfonso VIII en la batalla de Alarcos (1195), que permite una recuperación de su dominio llegando a amenazar la ciudad de Toledo. Pero la derrota en las Navas de Tolosa significará el desmantelamiento del poder almohade.