Leyenda de la cripta de San Antolín



    La restauración del obispado de Palencia por Sancho el Mayor en el año 1034 se vincula con una conocida leyenda relacionada con la cripta de San Antolín de la catedral palentina: Según la tradición, estando Sancho el Mayor de caza persiguiendo a un jabalí, se adentró en una cueva oculta tras la maleza. Al intentar matar al animal, su brazo queda paralizado, descubriendo que se encontraba en la ruinas de una antigua iglesia. Tras invocar a San Antolín, recupera la movilidad y decide reedificar el templo (lo que actualmente es la cripta de San Antolín) y restaurar la sede episcopal.